“En Chile falta más disposición de la industria para invertir en I+D”
Un desafío es promover un cluster energético entre ambos países.
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Alemania es el segundo país más innovador, tras Estados Unidos, pero antes que Japón. Así lo consigna el último “Innovation Barometer 2014”, elaborado por la multinacional General Electric. La investigación destaca a este país en la sofisticación del proceso de producción; capacidad de innovación; gasto de la empresa en investigación y desarrollo (I+D); alcance de la comercialización, y solicitudes de patentes.
Un dato clave: 80 mil millones de euros (US$ 110. 056 millones) invirtió la industria y el gobierno alemán en I+D en 2013, lo que representa un 3% del PIB. En Chile, en cambio, la cifra llega a un 0,35 %, según cifras de enero de 2014.
La inversión en innovación, investigación y desarrollo del sector privado es mayor a la del Estado en una proporción de dos tercios versus uno, respectivamente. Para Cornelia Sonnenberg, gerente general de la Cámara Chileno Alemana de Comercio, (Camchal), la incidencia de la industria se explica, porque “está convencido que debe ser parte del proceso. Su participación demuestra que la investigación aplicada tiene directa conexión con lo que requiere el rubro”.
Uno de los desafíos de Alemania en I+D, es concretar la y seguir liderando cuarta revolución industrial o también la llamada “industria 4.0”. Sobre esta estrategia, Sonnenberg explica que “es el ADN de la innovación. Apunta a estructurar procesos productivos eficientes, con óptimo uso de recursos y con esfuerzos mancomunados que se den a nivel empresarial, universitario y de investigación”.
¿Es posible replicar la experiencia alemana? Según Sonnenberg, “Chile tiene enorme potencial en innovación e I+D”. Un ejemplo, es la instalación en 2010 del Centro de Investigación Fraunhofer, en Chile. Hoy, cuenta con más de 120 científicos e ingenieros, 24 proyectos de I+D en ejecución, y 22 contratos con la industria. Cuenta con un financiamiento base de Corfo y la Sociedad de Alemania y levanta fondos adicionales, tanto públicos como privados en Chile y a nivel internacional.
Añade que nuestro país cuenta con excelentes científicos dispuestos a buscar que su trabajo se pueda llevar al mercado”, pero “falta en la industria más disposición a entender que, para procesos científicos, hay que invertir y considerar plazos mayores”.
Agrega que otro ámbito clave para la innovación y transferencia tecnológica entre ambos países es la energía. “Como Cámara nos encantaría impulsar un cluster energético chileno-alemán, donde integremos energías tradicionales y energías renovables, eficiencia energética e investigación sobre nuevas soluciones industriales”. Para ello, adelanta, iniciarán conversaciones con autoridades de nuestro gobierno.
Por otra parte, la relación entre Alemania y Chile en materia de innovación está siendo reforzada por Camchal, a través de programas como los diplomados “Innovation Manager 2014” y “European Energy Manager”.